Ley de Alquileres

Momento de dialogar

“... al no existir esa demanda (de inversionistas), comienza a frenarse la construcción, el desarrollo inmobiliario, en una suerte de efecto dominó”. Lo dice Mariela Bettiol, exponiendo la intención del Colegio de sentarse a dialogar en busca de alternativas

“Retomando lo que expresó Eugenia, quiero decir que esta Ley de Alquileres ha provocado un daño no solamente a propietarios e inquilinos, sino que ha ido más allá; su efecto negativo ha sido expansivo: al haber reajustes que son lejanos en el tiempo, no conviene ni para el propietario, ya que queda totalmente desactualizada la renta, ni para el inquilino, que de un mes para el otro se encuentra con que va a tener que hacer frente a un reajuste de un 60% o un 70% por lo que va del año.

Esto hace que muchas propiedades salgan de la oferta de alquileres, porque al propietario no le conviene ese tipo de renta, y la pasa al mercado de la venta. Pero nos encontramos con que el mercado de la venta también sufre por esta ley, ya que hay una oferta masiva, que antes no existía. Pero también tenemos que al comprador no le interesa invertir, porque dada la situación económica que se está viviendo, con la especulación entre el dólar y las tasas de interés excesivas, no existe un incentivo para invertir en propiedades.

“Creo que es un buen momento para sentarnos, ver qué está pasando y qué considera cada uno que es necesario, porque no vaya a ser cosa que la intencionalidad de desarrollo que existe acá deje de estar”.

Hay movimientos puntuales de quien va a comprar su casa para vivir, pero el mercado se mueve mucho con las inversiones. Y al no existir esa demanda, comienza a frenarse la construcción, el desarrollo inmobiliario, en una suerte de efecto dominó.

Los desarrollistas no se están moviendo como lo venían haciendo, porque en este escenario tampoco generan con sus proyectos el interés para inversores que podrían haber tenido en otro momento. Todo se va frenando y va cesando: fábricas de aberturas, corralones o tantas otras empresas ligadas al sector.

Villa María tiene una zona de influencia muy importante; es una suerte de imán sobre las localidades de los alrededores y la gente de campo hace sus inversiones en esta ciudad y también nos encontramos con que ellos no están haciendo las inversiones. Esta ley, que no fue analizada con la profundidad que necesitaba serlo, ha incidido en todo lo demás.

Hoy en día, constructores, arquitectos, se están viendo desanimados.

Nosotros tratamos con ellos y los escuchamos.

Y estamos dispuestos a contar nuestra experiencia, a sentarnos en una mesa, a charlar con todos los actores, para buscar alternativas entre todos para los diferentes temas asociados a lo que estamos hablando, como son los servicios y la infraestructura.

Creo que es un buen momento para sentarnos, ver qué está pasando y qué considera cada uno que es necesario, porque no vaya a ser cosa que la intencionalidad de desarrollo que existe acá deje de estar.

Porque Villa María es una ciudad que tiene todas las características para desarrollarse de forma espectacular”.

Comentarios