Dos miradas diferentes de profesionales locales por el regreso a la presencialidad

La vuelta a las escuelas

Escribe Zoe Zuin* ESPECIAL PARA EL DIARIO 

 

Enseñar no es transferir conocimientos, sino crear las posibilidades para su producción o su construcción. Quien enseña aprende al enseñar y quien enseña aprende a aprender”.

(Paulo Freire)

 

Estamos cerca de la vuelta a los espacios educativos, escuelas, jardines, academias…¡¡¡Ya era hora!!! ¿Qué les parece? El regreso a la presencialidad se demoró mucho… si bien por algún tiempo compartí la decisión, la apertura de bares, gimnasios, temporada de verano, juntadas y fiestas me generaron un sinfín de sensaciones… ¿No deberían haber sido primero las escuelas? ¿No es la educación lo que transforma a una sociedad?

La escuela, el jardín, los espacios educativos son ámbitos indispensables, no solo para la transmisión de saberes, conocimientos y cultura, sino porque es el espacio para sociabilizar con pares, conocer otras personas, establecer vínculos, incorporar nuevos hábitos y aprender a vivir en sociedad. Ser parte de la escuela para aprender, simplificadamente, a adaptarse a las reglas, cumplir con normas de comportamiento, aprender a convivir con personas que nos son cercanas, respetar diferentes opiniones, escuchar lo que otros tienen para decir, sentirse parte de una comunidad.

Con la escuela sucede esa separación familiar, positiva, que propicia nuevos vínculos, que genera nuevos lazos por fuera del círculo íntimo, lazos que muchas veces crecen, se consolidan y acompañan durante toda la vida a una persona. En la escuela se forman grupos, se comparten gustos, se pone en práctica la lealtad y se juegan roles. Como relata Paulo Freire “La escuela es… el lugar donde se hacen amigos, no se trata de edificios, aulas, salas, pizarras, programas, horarios, conceptos… Escuela es sobre todo, gente, gente que trabaja, que estudia, que se alegra, se conoce, se estima”. 

Hoy, que la vuelta a las aulas es inminente, que pudimos descubrir la resiliencia de nuestros niños y jóvenes, la escuela tiene la oportunidad, pospandemia, posreceso escolar, de transformarse, de reconvertirse en algo más “que un lugar de transmisión de saberes”. La escuela debe ser el espacio donde el conocimiento “fluya”, se desparrame, se comparta, se discuta, se disfrute, se enriquezca. Las aulas, como dice Freire, deben ser espacios para crecer, estudiar, trabajar, hacer amigos y ser feliz.

Los meses de clases virtuales, de tareas asincrónicas, de exámenes online, de cancioneros por pantallas tienen que haber dejado huellas, esas que permitirán pensar en una escuela diferente, creativa y abierta, una escuela que promueva en los niños, niñas y jóvenes el pensamiento crítico y libre. Necesitamos escuelas dispuestas a la actitud crítica, la humildad, la tolerancia, la curiosidad, la competencia y la alegría. Freire (1993) señala que es imprescindible que la práctica educativa se desarrolle con utopía y esperanza, es decir, la educación como posibilitadora de grandes cambios.

Necesitamos una escuela de intercambios, de ideas, de palabras, una escuela diferente. Una escuela que inspire, incentive, propicie la creatividad, la empatía, el mirar al otro. Necesitamos docentes que mientras enseñan, aprenden al enseñar y mientras enseñan, aprenden a aprender (Paulo Freire), docentes que cultiven la tolerancia, la ética y la coherencia, valores que enriquecen las prácticas y se trasmiten en las aulas. La escuela necesita escuchar la voz de sus alumnos, sus ideas, sus experiencias, sus sueños, porque desde ahí podrá resurgir como un espacio favorecedor de conocimientos y aprendizajes.

Hoy, además de espacios que educan y que siguen los protocolos para cuidar a los alumnos y docentes, se necesitan espacios llenos de amor, de paciencia, de miradas atentas y de escuchas amorosas. No hay únicos responsables para este cambio, todos somos parte de promover una educación transformadora. Hoy tenemos la posibilidad de revisar y volver a empezar.

Bienvenida la escolaridad de 2021, cuánto hemos aprendido.

 

*Lic. en Psicopedagogía Diplomada en Neuroeducación IG: @moninoespacioinfancia

 

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