Educación alimentaria

Recomiendan no llegar “con tanto hambre” a las fiestas

Lo sugirió la nutricionista Alicia Pedraza. Además, dijo que es necesario mantenerse hidratado y evitar consumir preparaciones con grasa
martes, 15 de diciembre de 2020 · 08:30

Falta poco: en semanas se celebra la Navidad, el Año Nuevo. Y, con las fiestas llega, a veces, el desenfreno.

Alicia Pedraza (matrícula provincial 3.757) es nutricionista y habló no solamente sobre cómo debe ser la alimentación durante esos días, sino que también reflexionó acerca de lo que ha ocurrido a lo largo del 2020, con la pandemia de coronavirus como escenario que alteró una gran cantidad de prácticas; entre ellas, las vinculadas con los hábitos alimenticios.

La profesional sostuvo que la gente aprovechó el aislamiento para elaborar y comer productos que no consumía desde hace tiempo. Sin embargo, aclaró que, si bien tuvieron tiempo para hacerlo, el resultado no fue el mejor. Se tomó partido por los alimentos ricos en grasas, en azúcares y con muchas harinas refinadas: criollos, medialunas, bizcochuelos. Entonces, las consecuencias: la “composición corporal” con la que se termina el año no es la apropiada.

Entre esos productos también están las pastas. Pero lo que sucede es que “les agregaban algún componente graso” como crema y queso. “Todas esas cosas llevan a una acumulación de grasa consecutiva”, dijo y añadió que, además, otro aspecto negativo se relaciona con que pocas personas hicieron actividad física. “Ya de por sí somos una población que no está acostumbrada a consumir mucha cantidad de fibra a partir de frutas y verduras. Esto se exacerbó un poco en la cuarentena”, afirmó.

En este punto, hizo referencia al patrón alimentario al que estamos habituados y que es a base de carne, papa, cebolla, zanahoria y, en ocasiones, huevo. “Hay muchas otras verduras que quizás las consumimos pero en forma esporádica, en alguna situación en particular”, comentó. Y ocurre también con las legumbres: se consumen muy pocas veces; por ejemplo, cuando se come un locro o un guiso de lentejas, en invierno.

El patrón alimentario se vincula con las elecciones: las que enseñan los padres, los abuelos. Otras se las adquiere en la primaria, la secundaria, la universidad. “Pero también cumple un rol importante el tema de la industria, ¿no?”, se preguntó Pedraza. Y explicó que la manera en la que se decide hacia dónde se destina el consumo o la compra de alimentos “tiene mucho que ver”, al mismo tiempo, con la publicidad que, claro, hace su trabajo.

“Nos hemos acostumbrado a adquirir ciertos alimentos que quizás no son tan saludables pero que los incorporamos dentro del patrón alimentario”, expuso. Seguidamente, hizo alusión a la ingesta de galletas o panes con mucho conservante que aportan poca cantidad de fibras.

E insistió: “La dificultad existe, principalmente, porque estamos compitiendo contra un monstruo que es muy grande y que tiene que ver con las multinacionales, pero también con las medidas que se toman a nivel nacional, ¿sí?”.

La nutricionista dijo que, desde su disciplina, pueden interferir en esas decisiones, “pero hasta cierto punto”. Y lo hacen a través de lo que se denomina educación alimentaria: brindan las herramientas para que, al momento de la compra, se elija correctamente. “Después, lo que vayan a comprar, depende de la decisión personal”, indicó y habló de la importancia de saber leer, en una etiqueta, los ingredientes, la cantidad de azúcar y de mirar si los productos son, o no, ricos en sal.

“Entonces, es muy importante eso porque hoy hay mucha publicidad engañosa y quizás hay una etiqueta que dice galleta de avena y cuando nos fijamos no tiene casi avena”, dijo. Luego, puntualizó que las elecciones también dependen del poder adquisitivo.

Pedraza, que trabaja en la ciudad en un consultorio particular y en un centro de nutrición, y que además se desempeña en las localidades de Tío Pujio y James Craik, mencionó que, cuando comiencen las fiestas, es recomendable no llegar con tanto hambre: “Tratar de seguir con la organización diaria que uno ya viene teniendo.

Realizar todas las comidas durante el día. Después, de forma particular, cada uno lo puede charlar con su nutricionista”.

A grandes rasgos sugirió mantenerse hidratado y procurar que haya la menor cantidad de preparaciones con grasa (a base de crema o mayonesa, por ejemplo). “Desde la educación alimentaria trabajamos mucho el poder elegir si quieren tomar alguna bebida alcohólica o prefieren esperar y consumir el postre”, comentó.

Posteriormente, destacó que, dentro de la mesa dulce, en la que se observa por lo general pan dulce, budín y garrapiñada, es fundamental optar. “De por sí son muy energéticas y las consumimos de noche. Por ende no gastamos toda esa energía. Y ni hablar de regular el abuso del alcohol”, advirtió.

Los menúes dependen de cada familia. Pero, algunas cosas se repiten: la entrada, el plato principal, el postre y la mesa dulce. Pedraza recomendó que dentro de las entradas haya, siempre, preparaciones con verduras.

“Si son huevos rellenos, que por lo general están” sugirió que la mezcla posea alguna verdura o legumbre. Además manifestó que suele haber arrollado y que, por lo tanto, es adecuado que no se le coloque tanta mayonesa y que, por el contrario, se utilice queso untable o hummus de legumbre. Sin embargo, hay preparaciones muy típicas como el vitel toné. “Ahí no hay forma de mejorar la calidad nutricional sin que pierda la esencia”, señaló y expresó que, para estos casos, se trabaja desde la cantidad de porciones.

Para el plato principal, por lo general, hay algún corte de carne. La profesional aconsejó que sea magro y que, si no lo es, se le quite la grasa visible. Acerca del acompañamiento manifestó que, en muchas oportunidades, hay papas con mayonesa o ensalada rusa. Por tal motivo, recalcó que se le dé lugar a las verduras. Respecto del postre dijo que se trata del momento “nutricionalmente más correcto” porque, con frecuencia, hay ensalada de frutas (excepto cuando se le añade alcohol).

“El tema es, después, la mesa dulce: uno muchas veces la consume sin tener hambre, sin necesidad. Ahí está el exceso del consumo de energía”, concluyó.

 

Valorar noticia

0%
Satisfacción
0%
Esperanza
0%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
0%
Indiferencia

Comentarios