Iracundo sujeto detenido por “ebriedad o intoxicación escandalosa”

Gritos e insultos en la Terminal

domingo, 22 de mayo de 2022 · 08:30

Un hombre de 47 años, que se encontraba en estado de ebriedad, fue detenido ayer a la mañana en la Estación Terminal de Omnibus de Villa María luego de provocar un escándalo de gritos e insultos en un sector de plataformas.

El incidente se produjo alrededor de las 9.15 en la parada oficial de colectivos de larga distancia ubicada en la intersección de los bulevares Alvear y Sarmiento, donde el sujeto agredió verbalmente a las personas que se encontraban esperando para viajar a diferentes destinos.

Ante ello, personal que cumple tareas en el lugar se comunicó con línea de emergencias 101 de la Policía para dar cuenta de lo que estaba ocurriendo.

La Unidad Departamental General San Martín informó que a las 9.25 se hicieron presentes efectivos de la Patrulla Preventiva, quienes inicialmente trataron de persuadir al individuo para que cesara en su actitud, aunque sin lograrlo, por lo que tuvieron que reducirlo por la fuerza.

Una vez trasladado a la Comisaría de Distrito local, se iniciaron actuaciones sumariales en su contra por infracción al artículo 82 del Código de Convivencia Ciudadana de la Provincia de Córdoba (Ley N° 10.326), que reprime la “ebriedad o intoxicación escandalosa”.

Dicha norma legal establece que “serán sancionados con hasta tres días de trabajo comunitario o multa (…) y aplicación de instrucciones especiales, los que por su culpa se encontraren o transitaren la vía pública o lugares públicos o abiertos al público, en estado de ebriedad o bajo acción o efectos de estupefacientes, psicofármacos o cualquier otra sustancia, en forma escandalosa”.

 

Comisario manejaba borracho

Un comisario de la Policía bonaerense fue separado de la fuerza y su arma reglamentaria quedó incautada luego de ser interceptado conduciendo en estado de ebriedad por las calles de la localidad de Banfield, en el partido de Lomas de Zamora, y protagonizara un escándalo con los efectivos que lo demoraron.

Se trata del comisario Oscar Alberto Alonso, quien si bien no era el titular, trabajaba como jefe de turno en la Seccional 8ª.

A raíz del escándalo protagonizado anoche, Alonso quedó desafectado de servicio y bajo una investigación administrativa de la Auditoría de Asuntos Internos de la fuerza que podría culminar con su exoneración.

El iracundo jefe policial fue imputado por los delitos de "lesiones leves, agravadas por ser miembro de una fuerza de seguridad”; “incumplimiento de los deberes de funcionario público” y “amenazas”.

Comentarios