Un perro de la calle vive ahora en la Casa Blanca

El flamante presidente de los Estados Unidos, Joe Biden y su familia, habitarán la Casa Blanca acompañados de sus perros Major y Champ.

Major, un pastor alemán, será el primer perro rescatado en vivir en la Casa Blanca. La familia Biden lo adoptó en noviembre de 2018 de la Asociación Protectora de Animales de Delaware. Champ, también pastor alemán, se unió a la familia en 2008.

Cabe señalar que además de marcar la historia con el primer perro rescatado que vivirá en la Casa Blanca, con Biden vuelven las mascotas a la mansión presidencial de Estados Unidos, dado que el anterior presidente, Donald Trump, eligió vivir sin mascotas.

La mayoría de los anteriores mandatarios, llevaron a sus perros, pero siempre adquiridos. El expresidente Barack Obama no tenía perros mientras hacía campaña, pero prometió un cachorro a sus hijas Sasha y Malia durante su discurso de aceptación después de ganar las elecciones de 2008.

Bo, un perro de agua portugués, se mudó a la Casa Blanca en abril de 2009, como regalo del difunto senador Ted Kennedy. Los Obama adoptaron a Sunny, una perra de la misma raza, en 2013, según el Museo Presidencial de Mascotas.

El scottish terrier de George W. Bush, Barney, voló en el Air Force One y protagonizó los videos de "Barney Cam" para celebrar la temporada navideña. "Nunca habló de política y siempre fue un amigo fiel", recordó el republicano cuando murió Barney en 2013.

Buddy, el labrador retriever chocolate de los Clinton, se sumó al gato Socks en la Casa Blanca; mientras que George H. W. Bush y su familia tenían varios perros en la Casa Blanca, incluida Millie, la estrella de un libro para niños escrito por la esposa de Bush, Bárbara.

 

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