Mechita cambió su destino

Una historia fugaz, pero fuerte, se vivió durante los últimos días con una perrita callejera que tenía el peor destino escrito y, sin embargo, le cambiaron su vida para bien.

Es la historia de Mechita, a quien llamaban “Negrita” en la zona de calles Colón y Colombia, en el barrio Güemes. Allí fue hallada por Mara Miranda, una de las proteccionistas que participa activamente con la Protectora Domingo Sarmiento.

La mujer preguntó a un vecino de quién era la perra y se enteró que nadie se hacía cargo de ella desde hace años. Pero lo peor de todo era el estado del animal: “Una espantosa hernia colgando de su panza”, según mostró Mara, en un video que subió a las redes sociales.

La mujer se hizo cargo de afrontar este problema, llevando a la perra al veterinario y costeando una compleja operación, con el apoyo también de la Protectora.

“Lo que no se puede entender es por qué nadie la ayudó, sabiendo que desde hace años tenía esa hernia. De hecho, el veterinario tuvo que extirparle el bazo porque ya no servía”, reveló Mara, luego de sostener que también el animal fue castrado.

La situación límite de la perrita se viralizó y tocó el corazón de una pareja que se contactó con Mara para adoptarla.

Como obra de este “milagro”, la perra -ya viejita- curiosamente se recuperó con rapidez de la compleja operación y hoy disfruta con el amor que le brindan Marcela Acosta y Martín Acosta, los dueños de su hogar tan esperado, después de años de estar abandonada en la calle.

Mara, quien le abrió las puertas a esa nueva vida, fue quien la bautizó Mechita al animal.

“Le decían Negrita, pero le puse Mechita porque quise borrar ese pasado tan triste”, expresó.

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