Fabricio Rodríguez, con disco y gira 2022

“La armónica se convierte en mi voz”

El músico villamariense disfruta de un presente auspicioso. Lanzó un material al que le puso letra, música, y lo grabó acompañado de figuras del ambiente musical. Su música y él viajaron por diferentes partes del mundo. Anécdotas, su proceso creativo y el deseo de animarse siempre a más
domingo, 18 de septiembre de 2022 · 08:30

Con su octavo y último disco, “Vivir”, bajo el brazo y una infinidad de kilómetros recorridos y por recorrer, Fabricio Rodríguez -músico y compositor local- se encuentra por estos momentos realizando un tour que lo tuvo presente en diversos medios de comunicación y también en festivales que se desarrollaron en Oberá (Misiones), Tecnópolis, Rauch, Buenos Aires y que ayer lo tuvo en Brickman. No solo eso, sino que el próximo miércoles 21 será parte de la despedida del exjugador y capitán de River Plate, Leo Ponzio, en el Estadio Monumental. El 2022 es un año que ya lo tuvo por Estados Unidos y que lo encontrará, al final, en Bolivia y Uruguay. 

Referido a Vivir, en este disco, Rodríguez se permitió apostar un poco más a su creación, a sus arreglos y a su forma de hacer y experimentar la música en estos 20 años de trayectoria. Allí, él comparte canciones con grandes artistas (“Volverme loco”, con Abel Pintos y otros invitados como Mariana Baraj, Seba López -Los Tekis-, el Indio Lucio Rojas, Ahyre y Matías Zapata) y su presentación se llevó adelante en un Teatro Ópera totalmente colmado.

Rodríguez finalizará este 2022 sonando en vivo Uruguay y Bolivia 

Contento

“La primera palabra para definir mi situación o cómo estoy es contento”, inició el artista villamariense, quien explicó: “Vengo de un año con mucho trabajo y muchas cosas que han pasado en este 2022 que, para mi carrera, han sido muy importantes”.

En ese sentido, aportó que tuvo una gira de verano con casi 30 festivales, el Teatro Ópera, la presentación de su disco y la gira por tierras estadounidenses con su banda, festejando los 20 años de carrera. 

-Nosotros, en El Diario, tenemos archivo y por eso te pregunto ¿son 20 años de música o más? Tenemos el recuerdo, por ejemplo, de Mr. Mojo.

-Son 20 años con la música. Quizás yo empecé hace 25 años, recordando cuando tocaba con Los Tipos en un Pub del centro de la ciudad, pero en realidad, empiezo a contar mi carrera profesional cuando grabo mi primer disco de manera profesional, “Basta”, de Mr. Mojo. Entonces, profesionalmente, empecé a encarar este camino de la música y buscar un medio de vida con esto.

-El Teatro Ópera, para tu carrera, sin dudas fue emocionante, porque hubo muchos artistas destacados.

-Sí. Fueron artistas con los que tenía una relación y una amistad que se convocaron para celebrar ese momento. Estuvo el teatro lleno de gente y era un desafío muy grande. Estuvimos con grandes artistas y amigos como Javier Calamaro, Manuel Wirtz y Matías Zapata, quien es productor del disco. No puedo dejar de mencionar a Alejandro Lerner, que siempre ha sido muy gentil y generoso, apoyando cada paso que doy, y no podía faltar Abel Pintos, con quien grabé “Volverme loco” y ahora lanzamos un videoclip de esa canción en vivo.

“La cuota de audacia tiene que ver con salir de la zona de confort, y es parte de la vida misma de cualquier profesión”, asimiló el músico

-¿Cómo manejas el hecho de encontrarte por diversos escenarios, incluso algunos que no son de habla hispana?

-La armónica, muchas veces, se convierte en mi voz. Yo sé que hay cosas que no puedo hacer con mi voz, entonces, con la armónica me permito un cambio más amplio. Me ha tocado tocar en Estados Unidos -donde voy a hacer mis canciones- y dentro del mismo país he ido, por ejemplo, a Boston, donde no había latinos, sino que la mayoría eran rusos, orientales o de otra nacionalidad. No había gente de habla hispana, entonces, ahí me permití manejar más la armónica.

Es algo que también me divierte, porque si bien empecé con el rock, yo ya estudiaba con el maestro Tisera otras canciones que tienen que ver con la música popular y con el folclore.

-También es una apuesta tu disco, ya que se pueden recorrer diferentes climas y va siempre “al palo”… Es algo audaz

-La cuota de audacia tiene que ver con salir de una zona de confort, y es parte de la vida misma en cualquier profesión. De no ser así, nos instalaríamos en cualquier lugar y eso haría que las cosas duren menos. Yo estoy hace 20 años y espero que me quede un camino muy largo por seguir recorriendo.

Hubiera sido más fácil pensar en quedarme con Mr. Mojo, pero sentía que tenía muchas cosas para decir. Grabé un chamamé que quedó en el disco porque lo grabó conmigo León Gieco. Entonces, fue empezar a transitar un camino donde no tenga una barrera al momento que tenga que expresarme… tal como la versión country de “Solo le pido a Dios”.

-¿Cómo te llevas al momento de compartir grilla con otros artistas tan distintos a lo que vos hacés?

-Y, la verdad, es que yo me veo tocando sin pensar quien es el otro artista que va a tocar. Me ha tocado, en el Festival Internacional de Peñas, abrir en la noche de Ricky Martin. El tiempo que yo tenía era de 50 minutos y está registrado que me fue bien con un público que no era mío. Ahí yo supe que tenía que salir a cautivar al público y uno debe adaptarse al espacio, ya que el tren pasa una sola vez y siempre hay que aprovecharlo al máximo.

-Has recorrido la Argentina de punta a punta…

-Si, y en fiestas populares. En Rauch, por ejemplo, cuando salimos a tocar, hacían dos grados bajo cero. También estuvimos en Tecnópolis, donde había mucha gente y es lindo porque el público va a ver a su artista y a descubrir.

-En este momento estás centrándote en lo que es de tu agrado. Dejar de ser sesionista y pasar a ser cantautor.

-Me doy el gusto de escribir canciones. Sobre todo, en el disco que fue acompañado por Abel Pintos y Matías Zapata. Abel me dijo que hice mi último disco con folclore tradicional y ahora (se marca) el deseo fue grabar mis canciones y pensar en mí, en como estoy componiendo. Abel disfruta lo que hago, así que empecé a mostrarle mis canciones y me daba miedo porque algunas se iban de la “línea” que venía haciendo. Abel me dijo que están buenas y le dimos para adelante. Algunas, como “Flores en tu piel”, la compusimos a través de una videollamada.

Con “Lluvia” (primer corte del disco) me pasó algo tremendo. En una aldea de Tanzania (África), grabaron un video donde más de 400 niñas, en un campamento de navidad, recibieron la canción; hacía seis meses que no llovía, y luego por fin llegó la lluvia. Ahí empezaron a filmar, a bailar y armaron una coreografía. Son cosas increíbles… que se disfrutan, tal como haber tenido la posibilidad de tocar en la Antártida o de estar en la despedida de Leo Ponzio, son cosas que uno disfruta al máximo.

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